Bueno, pues aquí tenéis la primera entrega de la crónica de mi viaje por Tailandia.
Ya os estoy imaginando: “¿Primera entrega?. ¡Madre del amor hermoso, la que nos espera!.¡Esto va a ser más largo que un culebrón!”.
Y sí, probablemente tengáis razón… pero es que un país como Tailandia no puede resumirse en una sola entrada del blog.
Bueno, sí: podría deciros que si tenéis ocasión, no os lo perdáis, y pasar ya a publicar recetas, jajajaja. Pero, como sé que algunos sí os gusta ver fotos, publicaré varias entradillas, intercalándolas con otras de recetas, para no aburrir demasiado. Así que, al grano.
La primera impresión que uno recibe de Tailandia es ésta: ¡Qué calor y qué humedad!. Habíamos visto en el canal “Viajar” un programa llamado “Aventura x 2”, protagonizado por dos murcianos… y, cuando yo los observaba quejarse constantemente del calor… ¡DOS MURCIANOS!... (cualquiera que haya estado en Murcia en julio me comprenderá), me entró pánico.
Efectivamente: cuando uno llega al aeropuerto de Bangkok a las 6 de la mañana, sale a la calle, y le recibe una bofetada de aire caliente y húmedo (unos 30º y 100% de humedad), y eso después de 12 horas de vuelo, no puede evitar pensar: “Si esto es a las 6 de la mañana, ¿qué nos esperará a las 3 de la tarde?”. Acto seguido, recibes un impacto visual lleno de color: los taxis.
Un montón de coches fucsias, butano, turquesa, verde fuerte… Cada compañía de taxis tiene su color (ninguno de los cuales se caracteriza por su discreción, jejejeje).
Sin embargo, el taxi no te garantizará emociones fuertes. Si queréis experimentar una descarga de adrenalina (y de monóxido de carbono en vuestros pulmones, jejeje), éste es vuestro vehículo: ¡el “tuc-tuc”!.
(Pero es BMW, ¿qué os habíais creído?, jajaja).
Nada como ser protagonista de una carrerita de tuc-tucs en hora punta, jajajaja … Los conductores suelen tener un ligero instinto suicida que añade interés al viajecito (y, si vais en grupo y cogéis varios, observaréis cómo tienden a "picarse" entre ellos...¡tela).
Y atentos a las prohibiciones, si os montáis en uno. Cuidadín con infringir las normas, jajaja…
Llegamos al hotel, que, como veis, es bien bonito y moderno… una ducha, ¡y a la calle, a pesar del agotamiento!.
Pronto el calor y la humedad pasarían a un segundo plano: no sólo la ciudad es maravillosa sino que, además, sus gentes son encantadoras, por regla general. Y hay mil cosas que ver y que hacer... y, por otra parte, siempre habrá una buena cerveza para combatir el calor, jajaja:
(Sí, sí, es el Madrid... pero no sufráis los culés, que también hay latas del Barça, jajaja. Eso sí, poco frías en cualquier caso).
Como Tailandia da para escribir varios libros (tranquilos, seré más breve, jejeje), voy a dividir mi croniquilla por temas. Y hoy nos vamos a centrar en los mercados.
Tailandia está llena de mercados: diurnos, nocturnos, de fin de semana, flotantes…
(Éste es un poco demasiado “para guiris”, en mi opinión, aunque también hay vendedores de comida y otros productos no turísticos. Pero el paseíto en canoa es muy agradable, y merece la pena verlo).
En ellos podemos encontrar de todo: desde comida hasta recuerdos, pasando por imitaciones como los tradicionales “Trolex” y de otras marcas hasta ropa y animales.
Aquí veis animales vivos. Se compran para comerlos... pero también para liberarlos, y así salvarles la vida y ganar méritos: se trata de una práctica budista que no sólo beneficia al animal liberado, sino al que lo libera, según su creencia.
(Edito para aclarar que se liberan en la naturaleza: en un río, el mar, la selva... La liberación no la alcanzan los bichillos dentro de nuestro aparato digestivo, jajajaja).
Son lugares con vida, llenos de animación, donde todas las noches suele haber espectáculos gratuitos, donde hay restaurantitos en los que tú eliges la comida, te la preparan, y después te sientas tranquilamente a tomártela…
Los monjes piden con su cuenco...
...o hacen la compra.
Y los niños duermen.
Todas las tiendecitas y puestos tienen su pequeño altar...
Hay de todo, hasta recintos donde los peces te hacen la "pedicura", jejeje:
(Vaya tela, las manos y los pies tan hinchadísimos que tenía, jajaja).
Eso sí, son increíblemente limpios. No es que lo sean en comparación con otros países asiáticos: es que en cualquier mercadillo de los sábados en un pueblo español hay más mugre en el suelo que en un mercado tailandés. Sí, hay olores fuertes; es lógico, hace mucho calor, y se venden productos como la salsa de pescado, que huelen como os podéis imaginar, pero en el suelo no ves casi ningún papel.
Y, como decía la canción, “flores, flores, hay muchas flores”…
Y más flores...
Todas estas flores se venden en el "Mercado de las Flores" de Bangkok.
Y guirnaldas...
Estas guirnaldas, que elaboran las propias vendedoras, las veréis después en muchos sitios: colgadas en los retrovisores de los coches, como ofrendas en los templos…
Nos encontramos también con tiendecitas de artículos religiosos. En ellas se venden velas, imágenes de Buda, guirnaldas, incienso… y “el kit del monje”.
Sí, esos cubos contienen una túnica azafrán, una linterna, y otros objetos de aseo personal para los monjes. La gente suele comprarlos y ofrendarlos en los templos, para que todos los monjes puedan disponer de sus utensilios básicos.
Como os digo: hay mercados en todas partes, hasta EN LA VÍA DEL TREN….
Nos contaron que este mercado llevaba muchos, muchos años celebrándose en ese mismo lugar. Cuando el trazado de las vías partió la zona de mercado en dos, los lugareños continuaron con su costumbre. ¿Que cómo han compatibilizado el mercadillo y el tren?. Pues muy fácil. El tren pasa por allí 4 veces al día, y, 5 minutos antes, se cierran las barreras y empieza a sonar la campana. En nada y menos, se recogen los toldos, se quitan las cajas del medio…
...hasta que pasa el tren.
Entonces, tan rápidamente como se desmontaron, se vuelven a montar todos los tenderetes, y el mercado sigue tranquilamente su curso.
No hay mercado tailandés sin sus montones de puestecitos ambulantes de comida.
¿Unas brochetitas?.
(Se llaman "satay", y las hay de pollo y cerdo, generalmente).
Los tailandeses comen a todas horas, tanto de día como de noche (y no sé si será por genética o porque la comida es bastante sana, pero es difícil ver un gordo en Tailandia (¡afortunados los tailandeses!)… y no es un país en el que se vea demasiada miseria, como sucede, por desgracia, en otros países asiáticos).
La comida tailandesa es deliciosa… pero picante (en ocasiones, MUY picante). Así que, en todos los mercados, nos venderán guindillas...
...y pasta de chile.
¿El grado de picor?. Pues depende. Hay platos que no pican (la minoría), otros tienen un toquecillo picante, y otros un picante muy llevadero. Por último, hay algunos que te hacen sentir como si comieras fuego... y otros que no suelen ofrecer a los turistas, con lo cual os digo todo... pero que ellos comen como si nada.
Tailandia está llena de frutas exóticas, que se venden en los puestos del mercado, y que se pueden consumir, generalmente, sin problema ninguno (y están deliciosas).
Estos son cocos frescos. Se bebe el zumo y se utiliza la pulpa para cocinar. A veces, presentan dentro de los cocos algunos platos (generalmente sopas) o cócteles.
Esto es mangostán, de sabor dulce y cítrico.
Y esto es durian. El olor es tan terrible que está prohibido llevarla en los aviones sin autorización, pero, para algunos, es la mejor fruta del mundo (otros la encuentran muy pesada).
Pero no sólo hay frutitas, no. Como nos decía nuestra encantadora guía, “Tung”, en Tailandia se aprovecha todo…. Y, sobre todo en la zona norte, ese “todo” incluye los insectos: gusanos de seda, grillos (que comieron todos menos yo, porque sabía que se me “haría bola” y no podría tragarlo, jajaja)…
Esta señora vende saltamontes, que se comen frititos (y a mí se me venía a la mente Kung-Fu y su "pequeño saltamontes", jajaja).
Y esto son…horror de los horrores... POLILLAS NOCTURNAS. Sí, de esas negras gordas que van a la luz (se me está cortando el cuerpo sólo de pensarlo, jajaja).
"Rico" aperitivo para acompañar con unas cañitas... mientras yo corro a esconderme y os dejo degustarlas tranquilitos, jajaja (¡puf!).
Pero no quiero despedir la entrada de hoy con este “delicioso manjar”, así que os dejo con esta seda de azúcar (el equivalente a nuestro algodón de azúcar, que allí se trabaja en forma de hilos).
Y con estos tomates y guindillas (picarán, pero prefiero que piquen a comer polillas, ¡puaaajjjj!, jajaja).
CONTINUARÁ…
Continúa Marga por favor, me encanta ver Thailandia de tu mano. Unas fotos preciosas!!!
ResponderEliminarQue maravilla Marga, no sabes las ganas que metes de hacer la maleta y salir disparada. Las fotos son divinas, cuanta cosa que ver, madre mia.
ResponderEliminarbesines
Qué entrada tan bonita Marga !!!
ResponderEliminarTe doy las gracias por compartirla y acercarnos ese lugar maravilloso a través de tus imágenes y relato a las que como yo nos es imposible ir ;)
Me ha llamado la atención ese mercado al lado de las vias del tren . Mi cuñada ha comido esos bichitos jijiji...y dice que no estaban mal ;) Veo que tu no te has postrado a sus encantos jaja....
A la espera de la próxima entrada , de aburrirnos nada de nada eh !!!
Besinos.
Como ya te he dicho, pronto hará 20 años que visité ese país y todavía sigo enamorada de sus encantos.
ResponderEliminarSeguro que repetiré y más después de ver tus fotos.
Besos
¡Más, más, queremos más!. A mi me ha sabido a poco. Las fotos chulísimas. Ha debido ser una experiencia super. ¡Qué envidia me das!.
ResponderEliminarBuen día
Me ha encantado la primera entrega , para cuando la segunda?? Estas hecha una gran reportera!!!
ResponderEliminarBesos!!
Siempre miro las recetas que pones pero encima poder leer un viaje a Thailandia...Me encanta!!!!! jejejeje
ResponderEliminarPor mi parte puedes hacer todas las entradas que quieras y más sobre tu viaje!!! Debes de haberlo pasado genial!!! jejeje
Saludos!!!
Está genial Marga, me ha paso como a Marus, me he quedado con ganas de mas.....Chulísimo todo...
ResponderEliminarUn besazo
Que precioso!!
ResponderEliminarLo que más me gusta es el colorido que se ve en tus fotos.
Te lo habrás pasado genial.
Quiero ver + fotos. Esperaré!!
Besito.
Te deseo una feliz semanita.
Rosana.
Qué bonito recorrido por Tailandia, muy curioso el mercadillo en la vía del tren. Y en cuanto a los insectos, puaf, paso de ellos, solo de pensarlo se me quita el apetito.
ResponderEliminarEspero las siguientes entregas.
Besos.
Marga!!!
ResponderEliminarQue viaje, que apetecible, me han encantado las fotos, la verdad es que los mercados me pierden.
Sigue contándonos cosas
Bss
Patricia
Marga, rebienvenida a tu España querida, je je.
ResponderEliminarCon una entrada como esta, ¿quién puede ceñir el frunce porque nos deleites con estas fotografías y nos hagas un reportaje de todo lo que por aquellas tierras viste? Me ha parecido super interesante.
¡Cuántas flores! Y qué distintas a las que encontramos en nuestras floristerías. La visita al mercadillo fue un atentado contra los sentidos, porque debistéis tenerlos alterados a lo largo de toda la visita. Entre los colores, los olores, los sabores, las impresiones ... Esas polillas, arrrgg, ¡qué asquito, madre! Yo creo que no podría comerme un insecto jamás de los jamases, madre mía.
No sé si fue en un reportaje en televisión, o quizás en algún video que me mandaran al correo, pero este mercadillo en el momento en el que pasa el tren por entre medias y los tenderetes tienen que recoger el toldo. Te quedas alucinada, así que verlo tiene que ser para echarte unas risas, ja ja ja.
En fin ... que ya estoy esperando que nos deleites con la segunda parte de tu viaje.
Un besote!!
Alucinante lo del tren!
ResponderEliminarLos bichos para quien los quiera ; el mercado en general, un espectáculo para los sentidos.
Esperando próxima entrega.
Un beso.
Me encantaaaaaa, espero pronto el siguiente capítulo con fotos!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!
Besos
Me lo he leído de cabo a rabo y me ha parecido de lo más interesante así qeu ya tienes aquí a una que está esperando la II parte! jajaja yo habría hecho como tú con los bichillos y el picante que no puedo con el (me da ardor).... creo que haría como cuando fui a Egipto; paquetes de galletas principe a mogollón en la maleta jajajaja
ResponderEliminarbesos guapa
que interesante, gracias por ponerlas. besicos.
ResponderEliminarQue maravilla de colorido y de comidas. Una crónica estupenda. Espero la siguiente con ganas!
ResponderEliminarMarga, ésto es para jorobar, lo demás son bobadas, jajajajajaja, que noooo, que es broma, que me ha encantado tu reportaje, con pelos , señales y bichos variaditos, me ha gustado eso del pequeño saltamontes, me encantaba esa serie, jejejeje
ResponderEliminarLo del mercadillo en medio de la vía del tren, me ha dejado anonadada pero, más anonadada me han dejado las prohibiciones del tuc-tuc ¡¡que buenooooooo!!, la "pezdicura" también me ha gustado, realmente , menos los bichejos en general, todo me ha gustado, ahhh y el calor yo lo llevaría fatal, no lo aguanto, en fin, que casi mejor voy en invierno, jajajaja
Una gozada de viaje, de eso estoy segura, se me han puesto los dientes largos , si es que yo no viajo nada de nada, ¡¡que aburrimiento de vida!! jijijiji
Besitos bonicaaaaa
Esperando ya la próxima entrega porque así podemos viajar un poquito también... ¿has hecho algún festín de bichos raros fritos o asados??!!!
ResponderEliminarBesos,
palmira
Marga, por favor, tú no te prives de ponernos más entradas de Tailandia, Me ha encantado, que pasada lo de los mercados sobre todo el del tren.
ResponderEliminarlas flores, los "taxis", todo. Bueno, casi todo, porque jamás de los jamases sería capaz de comerme un bicho de esos, por dios, cosa más asquerosa.
Espero tu "próxima entrega".
Besitos
Precioso, Marga y muy ilustrativo. Estás hecha toda una afotera chronista Palmari, je, je.
ResponderEliminarMi querida Marga, que precioso viaje, y que fotos mas lindas de todo lo que has visto, ya estoy deseando ver la proxima entrada, no quiero perderme nada de tu precioso viaje, bueno lo unico que no me importa perderme son los bichitos comestibles jeje . Un abrazo guapa
ResponderEliminarUy, no nos dejes con una sola entrada, que esta la he disfrutado un montón. Maravilloso país. Que ganas de ir me han dado.
ResponderEliminarYo pensaba que satay era la salsa de maní que le ponen a los pinchos. Como me gustan.
En mi blog también ando por Tailandia hoy, con un curry que no nos cansamos de repetir con variaciones o sin ellas.
Besos y buena semana,
Vero
Madre mía Marga, qué pedazo de viaje que os habeis pegado! menuda envidia me estás dando y qué fotos tan bonitas! Me encanta.
ResponderEliminar_Muchos besos y feliz semana. Mua
Es que no te podría decir algo que me llame más que lo demás, todo me parece asombroso.
ResponderEliminarPero sobre todo lo que más me gusta que para mi ha sido como si hubiera ido contigo de viaje.
A esperar las siguientes entregas...
Besazos.
Ya estoy esperando el segundo capitulo, que viaje mas interesante y las flores son preciosas los animalitos no tanto ja,ja.
ResponderEliminarBesos
Morguix, no nos cansaras nunca, ya estoy deseando de ver la siguiente entrada, menudo viaje, como me gustaría a mi hacerlo, pero ahora mismo estoy pendiente del próximo viaje a ver a mi hija a Inglaterra, me parece un pais maravilloso y lleno de exotismo y mucho colorido, venga ya, corre, que estoy deseando de ver más, besos
ResponderEliminarSofía
milideasmilproyectos.blogspot.com
Amiga, espero no te tardes mucho para publicar la segunda entrega, me has hecho "viajar" a través de tus fotos y narraciones. Me alegro que la hayas pasado tan bien, el clima muy parecido al de mi país (siempre alrededor de los 30 grados, a veces 35, y entre 90 y 95% de humedad, esto todo el año). Fantástica entrada. Espero la segunda parte.
ResponderEliminarBesos
Jolin Marga que pasada de viaje, así como nos lo cuentas da gusto conocer otros lugares y otras culturas, para cuando la siguiente entrega??
ResponderEliminarUn besito wapa ;)
Espero impaciente la continuación... porque tanto el texto como las fotos, estoy pensando que las han realizado "profesionales". Me ha encantadoooooo. Besitos
ResponderEliminarJulia
Qué ameno me has hecho el viaje en bus y metro de casa a la oficina de esta mañana. Lástima que en el móvil las fotos no se apreciaban bien pero ya me he desquitado viéndolas ahora en GRANDE.
ResponderEliminarMe gusta todo lo que cuentas sobre Tailandia excepto lo de los insectos. Puaj, no se cómo pueden !!!
Lo demás, no tiene desperdicio.
Aquí quedo a la espera de la segunda entrega.
Bss
Cuánto color madre mía! Allí tendrás que ir con gafas de sol, jeje... Lo del picante debe de ser para poder soportar mejor el calor húmedo, que seguro que era horrible! Me han encantado, a esperar la 2da parte. Besos
ResponderEliminarSabía que me iba a gustar... me ha encantado, estoy deseando de poder ver la segunda entrega,que de cosas no has enseñado, gracias.
ResponderEliminarVenga date prisa en contarnoslo todo por que no pienso ir a Tailandia hasta no conocer todos los detalles!
ResponderEliminarMuy buena entrada, bonitas fotos, pero en lo de los "bichitos" estoy contigo.....no podría.
Besos guapa
ah! me ha encantado el tuc-tuc y sus prohibiciones.
Qué maravilla de viaje ( y que envidia!!xDD) te quedo un reportaje precioso..estoy deseando ver mas..un beso
ResponderEliminarja,ja...yo estuve este verano en Vietnam y me has recordado muchas cosas, las frutas, los mercados, el calor, lo unico que no vi puestos de bichos raros, solo en un restaurante habia serpiente y cocodrilo y en un mercado tambien vi larvas de gusasno.
ResponderEliminaruhmmmm que nostalgia me encantaria visitar tambien tahilandia, nosotros vimos Vietnam de norte a sur y Camboya, bueno solo los templos alucinante.
espero tus siguientes fotos
¡¡besos¡¡
Espero con impaciencia la segunda entrega, que viaje más bonito, me ha encantdo todo hasta que he llegado a los bichos, no puedo con ellos, que ascazo hija jajajaja. Lo demás genial. besos
ResponderEliminarQue´ameno se me ha hecho, no me pierdo la siguiente entrega, y las fotos me han encantado.
ResponderEliminarMillones de gracias.
Besos
Estuve el año pasado y tu post me ha hecho recordar momentos maravillosos!! recomendo plenamente este viaje!!! un besazo
ResponderEliminarhttp://rayasymanchas.wordpress.com/
Espero las siguientes rutas con impaciencia, me encanta conocer sitios y costumbres nuevas. Besines.
ResponderEliminar!Oh!, Que maravilla.
ResponderEliminarMe encanta como lo cuentas y todas las fotos que nos has puesto.
PRecioso reportaje y me quedo a la espera del siguiente capítulo. Seguro que has probado de todo(menos bichos) y te veo con las maletas hasta arriba de especias, para despues jugar con ellas en tus deliciosos platos.
Maaaas, queremos muucho más.
Besitos.
Marga: me ha encantado tu relato, así que espero la continuación. Es un país precioso.
ResponderEliminarUn besito
¡Hola! Marga, me encanta el reportaje, y me has hecho recordar el mío hace ya 23 años, Dios, cuanto tiempo hace ya, y veo que sigue exactamente igual. La verdad es que es un viaje inolvidable, un mundo aparte; lleno de color, de sabor, olor y sobre todo de vida, con una cultura muy arraigada.
ResponderEliminarMe has hecho felíz por un rato. Y espero impaciente la próxima entrega.
Besos.
Qué pasada de reportaje Marga, me ha encantado. Las fotos una maravilla. Conozco más gente que ha estado allí y volvieron encantados. Espero impaciente la 2ª parte. Gracias por este gran viaje a través de tu blog. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Menudo viaje Marga,las fotos son una pasada la de cosas curiosas que habras visto....esperando estoy la proxima entrega.
ResponderEliminarBesets.
Como me ha gustado el post no me cansaria de leeer y leeer horas que bien lo cuentas todo y ño documentas que fotos tan bonitas si parace que estuviese paseando por los mercados y viendo esos puestos tan peculiares.
ResponderEliminarAmooooooooos los bixillos tampoco ,me los comia ni hartaaaaaaaaa de cervexassssss bien calentitas pobres saltamontes polillas hormigas arañaaaaaaaaaas y demas bixeria que se comen .
Estoy deseando ver la segunda entrega esto me va a tener mas enganxaaaa que juego de tronos o la saga de crepusculo jajaja .
Como me alegra que estes ya por aqui y nos pongas cieg@s de encidia de la sana con este peazoooooooo viaje.
Muxaaaaaaaas gracias por compartirlo.
Bicos mil wapisimaaaaaaaa.
Marga, un país precioso!!, estoy ansiosa por ver la segunda entrega.
ResponderEliminarGracias por compartir!!
Besos
Niñaaaaaa, qué pasada de viaje te has pegado!!! A mí me encantan este tipo de reportajes así que por mí, la segunda entrega, ya!!! jeje
ResponderEliminarEn serio me ha encantado, si querías que nos entreran ganas de visitar ese país, tengo que decirte que... objetivo conseguido!!!
Ahora a esperar qué piensa mi marido al respecto!! jajaja
Un besote enorme.
Marga que espero ansiosa la segunda tercera cuarta y todas las entregas que haga falta... que recuerdos! mi luna de miel 16 años hace y estuvimos en Tailandia.
ResponderEliminarBesicos sorianos:)
Por favor continua enseñándonos este maravilloso viaje, por favor!!!!!!!
ResponderEliminarSiempre he querido ir a Tailandia, y al ver tu entrada, he venido a tu blog corriendo a leerte.
Desde luego que es un lugar encantador, como dices, lleno de color.
Los mercados son fantásticos, yo me volvería loca paseandolos, y cuando hubiera pasado por el puesto de pasta de chile lo habría comprado entero!!! jajajajja... es que aquí en murcia no lo encuentro en ningún lado!!!
Espero a que publiques la continuación del viaje, y espero que te queden varias entregas...jejejej
Besos!!
Wow Marga! no conozco Tailandia, bueno, nada de aquel lado jajaj!!
ResponderEliminarQué lindo recorrido, me llamó la atneción lo limpio del lugar y cómo dices qu su comida es sana!!!
Pero lo máx. son las flores, son naturales las primerititas?? parecen de tela, las de color morado wow!! qué cosas tan preciosas!!
Saludos y gracias
ohhhh Marga que viajazo!1 , que maravilla de colores, de fotos y de costumbres!!! has hecho un viaje único!! lo del tren pasando y desmontando puestos lo vi no hace mucho en la tele!!!.
ResponderEliminarMe ha encantado, por mi puedes seguir porfaaaa!!!
Marga, vaya guapo todo lo que nos cuentas y las fotos. Ya veo que el viaje fue muy bien aprovechado, menudos mercados!!! Yo viendo cada puesto ya me sentiría satisfecha, me encanta la cantidad de cosas que venden, el colorido. Ya nos seguirás contando guapa, de momento con estos pastelinos de gambas, vamos haciendo boca. Besinos.
ResponderEliminarQue recuerdos Marga! Yo estuve el año pasado y me muero de ganas de volver!! Es un país que engancha!! jejeje
ResponderEliminarpor cierto, yo si me atreví con los gusanitos y los grillos! Estaban buenos! jejeje
preciosas las fotos.
besos
Me parece admirable de cómo se venden flores en estos países, y además qué flores tan bonitas ofrecen los vendedores de flores en plena calle.
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