Llevaba bastante tiempo viendo esta tarta por estos mundos cociniles de Dios, pero no terminaba de decidirme a hacerla, aunque me llamaba mucho la atención.
No pensaba yo que, con sólo tres ingredientes, pudiera quedar tan rica. Y, además, como mi marido es menos de tartas de queso que yo, pensé que no le gustaría.
¡Qué equivocada estaba en ambas cosas!. Está realmente deliciosa... y le encantó, jajajaja. No duró nada.
Tiene un sabor suave y delicado, y es muy esponjosa.
Aunque la veáis pequeñita, llena más de lo que parece, y permite servir 6 raciones perfectamente (o más, según sea de goloso el personal).
Se puede adaptar también para diabéticos, utilizando chocolate sin azúcar, y, al no llevar hidratos, resulta bastante adecuada para ellos. También es útil para celíacos, ya que no lleva gluten, aunque en este caso tendríais que cuidar que el chocolate que empleéis no lo lleve.
Aquí tenéis una foto del corte, ¿a que se ve de lo más esponjoso?.
Y vamos al lío.
Fuente: "Ajoblanco".
INGREDIENTES:
(6-8 personas)
3 huevos tamaño L
125 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
125 gramos de chocolate blanco
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 170º.
Separamos las claras de las yemas, y reservamos ambas.
Engrasamos un molde de entre 18 y 20 cms de diámetro, y lo forramos con papel vegetal (papel de horno), que también engrasaremos.
Ahora vamos a fundir el chocolate al baño María. Hay que tener cuidado, puesto que se quema enseguida, por lo que, cuando se empiece a fundir y a hervir el agua, es mejor retirar el cazo del fuego y derretirlo con el calor residual, sin dejar de mover.
Si nos costara deshacerlo, podemos añadirle unas gotitas de leche.
Manteniendo el cazo al baño María, incorporamos el queso y movemos bien para que se deshaga y se integre completamente en la crema.
Ahora, ya fuera del calor y del baño María, incorporamos las yemas una a una, con rapidez para que no se cuajen.
Montamos las claras a punto de nieve fuerte. Se les puede añadir una puntita de cuchara de cremor tártaro, o un pellizco de sal, o unas gotitas de limón para que queden más firmes.
Y las añadimos a la mezcla, con movimientos envolventes para que no se bajen demasiado, e incorporándolas en tres veces.
Vertemos la mezcla en el molde.
Este molde lo pondremos en la bandeja del horno, en la que echaremos agua caliente, que llegue hasta la mitad del molde (es más cómodo hacerlo con la bandeja ya metida al horno, con cuidado de no quemarnos, o empezar a echar el agua fuera del horno y completar la cantidad necesaria cuando ya tenemos colocada la bandeja).
Ahora llega el momento del horneado, que tiene 3 tiempos (NO ABRIR EL HORNO HASTA EL FINAL). Subirá mucho la tarta, después bajará, y puede arrugarse un poco la superficie.
1)Primero, horneamos 15 minutos a 170º.
2)Bajamos el calor a 160º, y horneamos otros 15 minutos.
3)Por último, apagamos el horno y dejamos que se siga haciendo la tarta con el calor residual, durante al menos 15 minutos más (no pasa nada por tenerla 20-25 minutos).
Entonces, sacamos la tarta del horno, colocamos el molde sobre una rejilla, y dejamos que se enfríe del todo.
Desmoldamos, y metemos en la nevera durante un mínimo de 3 horas.
Se puede servir tal y como sale del horno, o espolvorearla con azúcar molida.
Espero que os guste, a nosotros nos ha encantado.
Es un pastel sorprendente y buenisimo
ResponderEliminarLo reconozco yo tambien he caido en la tentacion culo veo culo quiero y despues de verla por todos los sitios como no como buena lamboreteira termine haciendola,en casa fue vista y no vista.
ResponderEliminarTe ha quedado de relujo ,me llevo mi cachito virtual antes de que se termine uummmmm.
Bicos mil y feliz domingo wapisimaa.
Yo también tengo antojo, a ver si tengo ocasión y la hago porque rica seguro que está!! Un beso guapa
ResponderEliminarMarga es cierto, solo ver lo esponjosa que te ha quedado dan ganas de hacerla, a mí me detiene el batidor, o sea que no me apetece para nada montar las claras a mano, porque no tengo batidora para tal fin, y la verdad es que tampoco tengo yo mucho animo últimamente para repostear, pero este pastel es como tú dices d los que ni siquiera a imagina lo bueno que debe estar.
ResponderEliminarBesos
Ay Marga... que me has dado unas ganas enormes de hacerlo.. ay Marga que tentación!! tiene una pinta de escándalo, jolin que mala eres!! que me la anoto mira, que cae fijo!!
ResponderEliminarCreo que nos ha enamorado a todas esa tarta, la llevamos viendo por las redes y todos queremos ponernos manos a la obra. Yo he tenido algún problema con esos vídeos que abundan por facebook, pero viendo cómo te ha quedado tomaré nota...en casa nos encantan las tartas de queso.
ResponderEliminarUn besazo y feliz semana.
A esta cheescake llego tarde. Me diagnosticaron intolerancia a la lactosa, y la tenía en el tintero para hacerla algún día... snif snif, me quedo mirando!
ResponderEliminarLa verdad es que a mi también me sorprendió cuando lo hice, no imaginé que pudiera quedar tan rico y que con solo esos ingredientes se consiguiera preparar una tartita como esta. Muy pero que muy buena,.
ResponderEliminarBesines
debo ser de las poquitas personas que aún no ha hecho esta tarta de queso. Pues nada, que digo yo que antes que después la tendré que hacer!
ResponderEliminarNo será por no haberla visto en miles de blogs y varios idiomas pero nunca me he decidido en preparar esta tarta de queso japonesa... Y eso que cuando veo el corte del tuyo estoy pensando que he tardado mucho... No resulta excesivamente empalagosa?!
ResponderEliminarBesos y feliz semana,
Palmira
Yo también hace tiempo que veo esta tarta por la red y seguro que al final de nada servirá resistirse, se ve muy rica y hay que probarla.
ResponderEliminarBesos.
Qué va, Palmira, yo soy poco de cosas demasiado dulces y empalagosas (me cansa el tocinillo, la repostería árabe, y esas cosas), y esta tarta me ha encantado.
ResponderEliminarQué va, Palmira, yo soy poco de cosas demasiado dulces y empalagosas (me cansa el tocinillo, la repostería árabe, y esas cosas), y esta tarta me ha encantado.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de hacerla. Tiene que estar bien rica y además te ha quedado preciosa. Un fuerte abrazo, Clara
ResponderEliminarSe ve deliciosa! en casa no somos mucho de postres, por aquello de la dieta, pero les encantaría.
ResponderEliminarBesos
Hola Marga. Llevo mucho tiempo intentando hacer una tarta de queso pero nunca me decido, como dice la canción "hace falta valor .." al menos en esto jj pero es que el queso en casa apenas tiene tirón y eso que poco a poco lo voy consiguiendo jj, solo los suaves, los fuertes ni soñarlo jj.
ResponderEliminarEste queso que has usado lo he probado muchas veces en tostadas así que me voy a armar de valor. Me guardo la receta y que sea lo que Dios quiera jj.
Te ha salido muy esponjoso y seguro que estará de fábula.
He leído que dices que sube mucho al principio ¿hasta donde hay que echar la mezcla? no vaya a ser que llene mucho y arme la de san quintín jj. Ya solo me faltaría eso.
Un abrazo.
Juan: la mezcla llega a un poco más de la mitad del molde, y con eso no se sale ;)
ResponderEliminaryo la tengo en pendientes y todavía no me anime con ella.Biendo el paso a paso de la tuya creo que me animare.
ResponderEliminarbesos crisylaura
Sorprende que con tan pocos ingredientes salga un pastel tan rico. Por cierto, aquí tienes a un goloso que disfrutaría más con doble ración jajaja
ResponderEliminarAbrazos!!
Que buena pinta tiene...definitivamente me atreveré a prepararla...gracias por compartir la receta...ya soy tu nueva seguidora, puedes visitar mi blog cuando gustes. Un abrazo y Bon appétit! http://monalisa40.blogspot.pe/
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