- 3 calabacines pequeños o medianos, cortados por la mitad a lo
largo.
- Sal y pimienta al gusto.
- 30 g de aceite de oliva virgen extra (y un poco más para los calabacines). Para el sofrito, si la conserva de atún lleva aceite de oliva virgen extra, utilizo el aceite de la lata.
- 150 g de cebolla en trozos, o cebolleta
- 100 gramos de salmón ahumado
- 100 gramos de atún en aceite de oliva
- 40 gramos de queso rallado
(mozzarella+emmental)
- 50 gramos de leche Ideal
- 1 huevo
- 1 pellizco de nuez moscada molida
- Queso rallado para gratinar.
Precalentamos el horno a 200º.
Cortamos a lo largo los calabacines, les hacemos unos cortes en forma de cruz, los salpimentamos y los pintamos con aceite.
Los colocamos en una fuente o un plato aptos para el microondas, tapamos la fuente con film transparente y pinchamos el film con un tenedor.
Los cocinamos en el microondas durante 8 minutos a 800 W.
Sacamos, y dejamos enfriar un poco (Cuidado al retirar el plástico, el vapor puede quemar).
Mientras tanto, troceamos el salmón, y lo reservamos con el atún escurrido.
Una vez que los calabacines estén más fríos, los vaciamos con una cucharita o un vaciador, teniendo cuidado de no romperlos. Y los colocamos en una fuente de horno.
Añadimos al vaso la pulpa del calabacín, el salmón, el atún, la leche evaporada, el queso, el huevo y la nuez moscada.
Picamos todo 6 segundos a velocidad 4.
Con esta mezcla, rellenamos los calabacines, y espolvoreamos con el queso para gratinar.
Horneamos durante 15-20 minutos a 200º, con calor arriba y abajo. Los últimos 3 minutos podemos subir la temperatura y usar sólo el gratinador.
Servir calientes.
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