Pechugas de pollo a la plancha con salsa de queso





Hoy os traigo una receta que es lo más simple del mundo: unas pechugas a la plancha, pero con una salsita que marca la diferencia y las convierte en un plato de lujo.
Además, y aun cuando no queramos tomarlas con la salsa si estamos a dieta, el marinado previo hace que resulten muchísimo más jugosas.
La receta de la salsa la encontré en un antiguo libro de cocina. La adapté para Thermomix, aunque también explico cómo hacerla a la manera tradicional, con una simple batidora.  
La original se prepara con nata para cocinar, pero yo la he sustituido por leche evaporada, que tiene menor cantidad de materia grasa (si no sois como yo, y no tenéis problemas de cuidar el peso, podéis hacerla con nata, pero os aseguro que con leche evaporada queda deliciosa).
Puede sobrar salsa. He probado a congelarla, pero aún no sé cómo quedará al descongelarla, así que editaré esta receta cuando lo compruebe.
Si queréis ver otras ideas para cocinar pechuga de pollo, aquí tenéis, por ejemplo, unas pechugas a la cerveza, o unas pechuguitas rellenas en salsa.
Y vamos ya con la receta de hoy



INGREDIENTES:

1-2 filetes de pechuga de pollo por persona.
1-2 dientes de ajo
Leche.
Una ramita de perejil.
Una cucharadita de jengibre rallado (opcional, podéis suprimirlo si no os gusta, aunque le da un punto muy rico).
Sal y pimienta blanca.
Aceite de oliva virgen extra (muy poca cantidad, lo justo para que no se peguen las pechugas al cocinarlas).
Para la salsa:
1 cebolla mediana
35 gramos de aceite de oliva (virgen extra, claro)
150 gramos de queso roquefort o azul
Unos 200 gramos de leche evaporada o nata líquida para cocinar.

PREPARACIÓN:
Comenzamos con el marinado de las pechugas: las limpiamos de la grasa que puedan tener, y las colocamos en una fuente o un recipiente hondo. Las cubrimos con leche, y añadimos el jengibre, y el ajo y el perejil picados.


Las dejamos en la marinada varias horas, o toda la noche (dentro de la nevera).
Después las sacamos, escurrimos bien, y salpimentamos. Reservamos.
Mientras tanto, vamos preparando la salsa:
En Thermomix, partimos la cebolla en varios trozos, y la picamos durante 5 segundos a velocidad 4. 


Después añadimos el aceite, y programamos 5  minutos, 90º, velocidad 1.

Agregamos el queso...


... y trituramos todo durante 5 segundos a velocidad 5.

Agregamos la nata o leche evaporada, trituramos de nuevo durante 5 segundos a velocidad 5, y cocinamos durante 6 minutos, a 90º, velocidad 3.

Comprobamos el punto de sal y de trituración, por si nos gusta la salsa más fina.

Sin Thermomix:

Picamos la cebolla finita, calentamos el aceite en una sartén profunda, y la rehogamos a fuego medio-bajo hasta que esté blandita, sin que tome color. 
Trituramos con la batidora (podemos hacerlo en la misma sartén), agregamos el queso, seguimos triturando, y vamos poco a poco añadiendo la nata o leche evaporada hasta integrar todo bien. 
Después cocinamos a fuego medio-bajo hasta que se reduzca la salsa.

Preparamos las pechugas a la plancha, a nuestro gusto, y servimos cubiertas con la salsa, o bien con la salsa aparte para que cada uno se sirva lo que quiera.


Espero que os gusten, quedan muy ricas.

Comentarios

  1. Morguix,que alegría de tenerte por aquí de nuevo,desde luego esa salsa de queso hace a una pechuga de pollo una delicia de sabor
    Besitos¡¡

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  2. A mi me parece que esta salsa sirve para acompañar lo que le pongamos al lado, pues por si sola esta buenísima. Yo hice una para las patatas fritas o asadas que está divina y la tuya igualmente queda genial, así que me la llevo.
    Un beso.

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  3. Unas pechugas riquisimas con esa salsa, las probaré con la leche evaporada. Anotada queda.
    Besitos guapa

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  4. Marga pues a mí estos platos me encantan especialmente cuando quiero poner algo distinto pero poco elaborado, es decir, rápido de cocinar. Yo también soy de las que la nata la cambio siempre que se pueda, por leche evaporada, mi colesterol siempre está en guardia y la verdad es que como ya lo tengo por rutina, no me cuesta nada de trabajo adaptarlo a mis necesidades.
    Besos.

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  5. Me encanta el puntito del jengibre!

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  6. Mi querida amiga estaba ya tiempo sin saber de ti y me ha dado mucha alegria volverte a leer, yo he estado algun tiempo desconectada por que me rompi una pierna y no veas lo que he pasado, pero bueno ya estamos mejor y a seguir viendo tus recetas que como esta pechuga con esa salsica es una maravilla, me ha encantado. Mil besicos cielo

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  7. La pechuga de pollo tiene que llevar algún tipo de "complemento" para alegrarla un poco, y con esta salsa, tiene que estar increíble. Yo utilizo mucho el jengibre, de modo que no quito ningún ingrediente de la receta. Me parece perfecta :-)

    Un besín.

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  8. Hola, el pollo es lo que más se consume en casa , es más bien sosillo , todo hay que decirlo así que con esta salsa que lleva nada me gustaría más. un beso preciosa y encantada de verte!!

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  9. Que jugositas se ven y la salsa ummm para tener la barra de pan cerquita.
    Un beso guapa

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  10. que rica salsa, esa en casa triunfa, y el macerado del pollo... hummmm!!! apuntado ya!!

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  11. Hola, Marga:

    ¿Qué tal estás? Espero que muy bien. Disculpa que no me haya pasado antes, ya sabes la situación familiar que estoy viviendo y no he tenido mucho ánimo. Por cierto, espero que sigas animada a participar en el sorteo del 8º aniversario del blog, me haría mucha ilusión que lo hicieras de una de las 2 formas que explico en el penúltimo post, el dip de mejillones.

    Estas pechugas tienen una pinta estupenda. Además, a la plancha son bien sanas. Y con esa estupenda salsa que has preparado, yo me apunto encantada a disfrutar de ellas. Eso sí, llevo el pan para mojar y disfrutar de la salsa ;-)

    Besitos y feliz fin de semana.

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