Este verano, tan tremendo de calor y de humedad, me está dejando "seca", bloguerilmente hablando.
Hay pocas ganas de entrar en internet, (salvo, a ratitos, en Facebook), menos ganas todavía de publicar en el blog, o de encerrarse en la cocina.
Pero estas albóndigas han quedado tan ricas y tan jugosas que no me resisto a compartirlas con vosotros.
En realidad, son las albóndigas "de toda la vida", con un pequeño "toque mágico". Leí que Belén añadía cebolla rallada a la mezcla para que quedaran más jugosas, y recordé que, en la receta de las albóndigas turcas, también se emplea la cebolla y les da un sabor muy especial. Así que, como para mí lo que diga Belén en materia culinaria es el mismísimo Evangelio (y no es broma), decidí que probaría en la siguiente ocasión en que las preparara.
Y me parece que, a partir de ahora, las voy a hacer siempre de esta forma. Quedan muchísimo más suaves y jugosas, y el sabor a cebolla, si la rallamos o trituramos bien, ni se percibe (lo advierto para aquellos que tienen "anti-cebollas" en la familia, que conozco unos cuantos, jajaja).
Esta vez no os he hecho un paso a paso, No es por vaguería, sino porque, como en este blog tengo unas cuantas recetas de albóndigas (porque nos encantan), podéis ver el paso a paso en recetas como ésta y ésta, aunque los ingredientes de la "masa" sean algo diferentes.
Y, si queréis probar albóndigas que no sean de ternera, también las encontraréis en el blog. Por ejemplo, las de pescado o las de pollo ... en fin, no sé qué tienen las albóndigas, que triunfan en todas las casas y en casi todos los países, jajaja.
Como este plato no se hace al horno, y se prepara con antelación, no es una mala idea para el verano, aunque no sea frío, jajaja.
Ah: y congelan muy bien.
Sin más, vamos con la receta.
INGREDIENTES:
(Para 4 personas)
1/2 kg de carne de ternera picada (si lo preferís, podéis poner la mitad de ternera y la mitad de cerdo, en casa no tenemos costumbre de poner cerdo).
1 diente de ajo muy picadito, o 1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de perejil picado
1 cebolla mediana, rallada o triturada.
2-3 cucharadas de pan rallado
1 cucharadita rasa de sal
1 huevo
1/2 cucharadita de Ras-El-Hanout (opcional: si no tenéis estas especias o no os gustan, podéis sustituirlas por pimienta variada molida)
Harina y aceite de oliva virgen extra para freír las albóndigas
Para la salsa: 1 cebolla grandecita, 1 diente de ajo, 4-5 champiñones Portobello, 1 vasito de vino blanco, un trocito de pimiento verde (opcional), aceite de oliva virgen extra, y 1 vaso de caldo de carne o verduras, o de agua con 1/2 pastilla de caldo de verduras.
PREPARACIÓN:
Ponemos todos los ingredientes de las albóndigas en un bol, amasamos bien con las manos, para mezclar todo, y dejamos reposar al menos 1/2 hora.
No añadáis todo el pan rallado al mismo tiempo: mejor que pongáis primero 2 cucharadas, y después, si fuera necesario porque no se pudieran formar bien las albóndigas, agreguéis la otra cucharada.
Mientras tanto, vamos preparando la salsa. Picamos la cebolla (no hace falta que sea en juliana muy finita, porque la vamos a triturar), el ajo, y el pimiento (si lo ponemos). Troceamos también los champiñones, bien limpios.
Calentamos, en una cazuela baja o sartén honda, un chorreón de aceite de oliva, y rehogamos las verduras a fuego medio-fuerte. Nos interesa que se doren, para que den color a la salsa.
Cuando estén doraditas y blandas, agregamos el vino, y dejamos que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos.
Entonces, agregamos el caldo o el agua con la pastilla de caldo, y dejamos reducir durante unos 8-10 minutos, a fuego medio. Trituramos la salsa, y la reservamos en la cazuela o sartén honda.
Vamos formando las albóndigas, del tamaño que más nos guste (para picoteo, recomiendo que sean más pequeñitas), y las pasamos por harina. Las freímos en aceite abundante, bien caliente (para dorarlas y sellarlas), y las escurrimos sobre un papel de cocina.
Después, ponemos las albóndigas en la cazuela con la salsa, que casi las cubra (puede que haga falta añadir un poquito más de caldo).
Y las cocinamos durante unos 20- 25 minutos, a fuego medio, hasta que estén tiernas.
Se pueden preparar de un día para otro (y ganan en sabor, a mi juicio).
¡Que las disfrutéis!. Feliz mes de agosto para todos.
Unas albóndigas que enamoran a primera vista, solo falta la barra de pan.
ResponderEliminarUn abrazo. cocinicadebenas.com
Se ven tan ricas, Marga! Y me encanta que le has puesto ras-el-hanout! Nada más imaginrme el sabor y viendo esa fotaza ya sabes cómo me babeo, jeje.
ResponderEliminarUna amiga hizo en casa una vez unas albóndigas turcas y le puso unas semillas y quedaron de película, por si quieres probar luego.
Muchos besitos,
Vero
La cocina de Vero
Estoy de acuerdo, la cebolla le queda muy bien, yo también se la pongo... y que pintaza le ha quedado chica! Y efectivamente, están para mojar pan, mucho pan.
ResponderEliminarUn bico y buen finde
Que ricas y esa salsa para mojar pan uhyyyy me encanta besitos
ResponderEliminarWooooow la pinta es increíble osea que tienen que estar de escándalo!! Mañana voy a hacer albóndigas y probaré tu receta, ya te contaré; yo también tengo un anticebolla pero también se la camuflo como puedo, jejeje
ResponderEliminarBesos, guapa, vamos a seguir pasando calor.
tienen muy buena pinta ¡¡¡seguro que de sabor son increíbles ¡¡¡¡ besotes
ResponderEliminar¡¡¡Riquísimas!!!, me encantan las albóndigas, y como tu dices, hay mil formas diferentes de elaborarlas, pero el toquecito de cebolla, en mi opinión le va estupendamente, en casa también tenemos una anticebolla, y molida y mezclada en la masa, se la come sin darse cuenta, ja, ja, ja...
ResponderEliminarLa salsita te ha quedado con una pinta de mojar pan, que cualquiera se aguanta.
Besos y feliz domingo.
Ainsssss como me haces esto, con lo que me gustan las albondigas y hace semanas que no las como, y esa salsitaaaaa pa mojarrrrr ñam ñammmmmm
ResponderEliminarBesos preciosa!!!!
Buuufffffffffffff como me estas tentando ,con lo que nos gstan las albondigas en casa no se si pasaran de la semana que viene , tomo nota nunca le he puesto cebollla a las albondigas asi que tengo que hacerlo yaaaaaaaaa .
ResponderEliminarUummmmmmmmmmm cosa rica rica no lo dudo ni un segundo , te han quedado de relujo.
Bicos mil y feliz domingo wapisimaaaaa.
Mi querida amiga, por fin tengo ordenador despues de dos semanas sin el , he tenido que comprar uno, se resistia a seguir viviendo, y yo no podia estar mas sin vosotras jejeje, de momento mne he encontrado con estas ricas albondigas que me han encantado, y mas con esa cebollita que yo soy de las que si me gusta, no creas que eres tu solo la que esta vaga con estas calores infernales solo hay gana de estar tirada debajo de un buen aire. Mil besicos cielo
ResponderEliminarPintaza de albóndigas Marga,aquí una anticebolla que bien pochada y triturada no tiene inconveniente.
ResponderEliminarUn beso y buen mes.
Toda la razón ¡las albóndigas triunfan con casi todo el mundo!
ResponderEliminarMira yo nunca le he puesto cebolla a la masa, pero me ha llamado mucho la atención y como voy a preparar dentro de poco porque me gusta tener siempre congeladas porque te sacan de un apuro rápidamente se la voy a poner a ver si mi costillo se da cuenta de que llevan, aunque no creo
¡Ánimo! que dentro de dos meses ya no hará tanto calor (uf! qué mal suena, pero es lo más realista que se me ocurre)
¡Besos mil!
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarEn casa caen todas las semanas, pero las tengo que hacer con dos salsas diferentes. Ni en eso se ponen de acuerdo . . . en fin.
Las tuyas, para rebañar el plato y repetir. Yo también soy albondiguera, pero nunca las como fuera de casa, tengo esa manía. Y lo de añadir cebolla, lo intentaré. Tengo una anti cebolla, que hija lo detecta antes de que hayas metido la mano en el cesto para añadirlas jaja...veremos si cuela.
Y si, yo entre gazpachos, sandías y melones estoy pasando el verano . . . que las calores cada vez las llevo peor.
Besotes gordos mi niña, feliz Agosto para tí también.
Es cierto que las álbondigas gusta a casi todos. Es un plato muy agradecido y muy socorrido, añades un ingrediente, cambias la salsa y plato nuevo.
ResponderEliminarAhora como "mis niños" vienen con más frecuencia, ya no me pego aquellas "albondigadas" para que llevaran y congelar.
Un truco que me dio J. A. Campoviejo, hacer la salsa en la sartén donde doramos las albóndigas,ese fondo oscuro que queda es proteína de la carne, y le da más sabor y un corlor dorado muy bonito. Magister dixit
Besinos
Te han quedao muy ricas, y se pueden hacer con tiempo y solo calentar, me gustan, besos
ResponderEliminarHola amiga, esas albóndigas se ven súper deliciosas!!! cómo se antojan con un buen pan. Esa idea de la cebolla te la copio inmediatamente pues me confieso una "anti cebolla".
ResponderEliminarBesos